domingo, 22 de marzo de 2015

Peñas del Sol - Pico El Caire



AVIANA
22/3/2014
SIERRA SALINAS
PEÑAS DEL SOL- EL CAIRE





Debido a una  meteorología adversa durante este fin de semana, la salida programada por Aviana a Remolcadores (pico más alto de Murcia 1.999 m.) fue cambiada por una ruta a Peñas del Sol en Sierra Salinas.

A las 8 de la mañana del 22 de marzo, 21 socios de AVIANA nos encontramos en nuestro punto de partida habitual del parque de Los Salesianos desde donde salimos en dirección a Sierra Salinas. La mañana se presentó con buena temperatura y sin lluvia a pesar de los pronósticos. Lo que supuso unas condiciones óptimas para realizar la actividad del senderismo.

Dejamos los coches  en el comienzo del camino que lleva al albergue “Las peñas del sol” de la Diputación de Alicante. El ascenso discurrió por dicho camino hasta tomar una senda que nos llevó a lo más alto de la sierra, pudiendo observar durante el recorrido unos bonitos ejemplares de  narcisos ( Narcissus dubius ) en flor, típicos de esta época del año. En lo más alto, realizamos el merecido descanso para reponer fuerzas, contemplando desde unos imponentes roquedos una buena parte de la Sierra y disfrutando de unas  vistas espectaculares de sus  valles circundantes.

Continuamos la ruta en dirección al punto geodésico de la cima de “El Caire” (1.048m.) situado en una gran planicie. El olor  de las hierbas aromáticas  ( romeros, tomillos ... ) en un día donde todo olía a húmedo nos acompañaba durante el recorrido. Posteriormente viramos en dirección  oeste, bajando hasta el barranco  del Pozuelo, donde encontramos algunos ejemplares de durillos, terebintos, labiérnagos  blanco y madroños. El descenso continuó por el barranco de La cuesta del reloj donde apareció la lluvía pero ya cerca de nuestro punto de partida . El camino, aunque un poco dificultoso resultó agradable , y junto con la compañía y el buen humor se pudo disfrutar de una buena jornada montañera.



 Flores de almendro







 Narcissus dubius





 Vistas desde las Peñas del Sol









 Cima del Caire




La flor del  romero


 En el barranco del Pozuelo

 Aladierno


domingo, 8 de marzo de 2015

Sierra de Salinas: Ruta de las cuevas

Aviana

 Sierra de Salinas: ruta de las cuevas

8 de marzo de 2015



Como de costumbre a las 8 de la mañana, 40 socios y simpatizantes de Aviana nos dimos cita en los Salesianos para, esta vez, desplazarnos en autobús hasta la sierra Salinas , con el objeto de disfrutar de la belleza y las riquezas que esconde nuestra querida sierra, que compartimos con los municipios de Yecla, Pinoso y Salinas.
El punto de partida fue el aula de naturaleza y alberque que tiene Yecla en las faldas de la cara oeste de la sierra, muy cerca del término municipal de Villena, donde llegamos en el autobús. Desde allí nos dirigimos hacia la entrada del conocido en Villena como el barranco del Nichuelo, el cual ascendimos por la antigua senda de los carboneros, actividad muy común en la sierra en tiempos pasados.

Este barranco conserva una abundante vegetación de muchas de las plantas típicas de los bosques mediterráneos y, sobre todo, de las más escasas como el durillo -Viburnus tinus -, el madroño -Arbutus unedo- , la jara de hoja de laurel -Cistus laurifolius- el rusco – Ruscus acuelatus, típico de zonas más húmedas, el roble valenciano -Quercus faginea-, el terebinto -Pistacia terebinthus-, la madreselva –Lonicera implexa-, que juntos con las encinas, pinos carrascos, romeros, genistas, enebros, etc, confieren a este hermoso barranco un aspecto selvático poco común en estos climas tan secos y un ascenso entretenido, mucho más que el simple caminar por una senda. Una vez llegado al camino asfaltado que atraviesa la sierra desde la Colonia de Salinas en el término de Villena, hasta el aula de la Naturaleza en el término de Yecla, nos dirigimos, hasta el cerro Laurel, donde se ubica una garita de vigilancia de incendios que tiene la Comunidad Murciana. Desde allí, ya se puede ver una imagen general de la Sierra, sobre todo la orientada al Oeste y Norte (valle de Yecla y la cercana sierra del Carche), donde hicimos un alto para el almuerzo, las fotos de rigor y donde nos esperaba una de las sorpresas del día: la visita a la cueva de Laurel.

La cueva de Laurel, situada muy cerca del cerro del mismo nombre, es una pequeña sima, con un acceso no muy difícil, el cual solo requiere ciertas medidas básicas de seguridad, para lo que contábamos con la estimable experiencia de José Antonio Azorín que dispuso, para hacer su acceso más sencillo, de un pequeño tramo de cuerda en la entrada. La cueva en sí es muy estrecha, pero en su recorrido se pueden observar muchos de los espeleotemas (estalactitas, estalagmitas, ...), que contienen la mayoría de las cuevas. Debido a su estrechez y a que solo disponíamos de unos pocos cascos y unas pocas linternas, la visita nos entretuvo buena parte de la mañana. Después de la visita a la cueva, iniciamos la última subida hasta la cresta de la Sierra, donde visitamos una segunda cueva (la cueva Caliente), más pequeña, de acceso sencillo y muy deteriorada por el hombre. Continuamos por la cresta de la sierra en dirección al punto más alto de ésta, el pico de la Capilla de 1.237 metros, punto que separa los términos de Villena, Yecla y Salinas y desde donde hay unas vistas espectaculares de todo los valles que rodean la Sierra así como de todas las montañas cercanas.
Desde la Capilla y después de un pequeño descanso, no dirigimos hacia el collado del barranco de la Chola, por donde íbamos a descender, entre un bosque de encinas , donde desgraciadamente se puede observar los estragos que la sequía de estos últimos años esta causando en la vegetación. Por el barranco de la Chola, un recorrido también muy interesante y ya en el término de Villena, llegamos otra vez al camino asfaltado que cruza parte de la sierra, desde donde nos dirigimos hasta la Cueva del Lagrimal, cueva de alto contenido histórico y medioambiental, ya que por un lado ha sido habitada desde el mesolítico hasta la edad media y por otro lado, allí se encuentra una microrreserva de flora, ya que en sus alrededores hay especies muy interesantes como la bracera -Centaurea antennata- y la rompepiedras -Sarcocapnos saetabensis-, entre otras.

Ya con el tiempo muy justo y después de una breve parada en la cueva del Lagrimal, tomamos la senda que desde la cueva desciende hasta la falda de la montaña, con algunos tramos un poco delicados debido a su pendiente y desgaste, dirigiéndonos hasta nuestro punto de partida, donde nos recogía el autobús de regreso a Villena.

En resumen, después 11,5 Km. de recorrido, que a alguno se les hizo un poco largo por la falta de costumbre, pudimos disfrutar en mayor o menor medida, de la Sierra de Salinas y sus tesoros, en un hermoso día de final de invierno y sana convivencia.






 En el barranco del Nichuelo














 Entrada a la cueva del Cerro Laurel




 Garita de vilgilancia en el cerro Laurel








 En la cueva Caliente




Punto geodésico en el  pico de la Capilla







 Cueva del Lagrimal







 Flor de almendro